sábado, 15 de septiembre de 2012

Eres incomprensible.

SI quieres que dure toda la vida. Adelante, adelante, los supermercados están llenos de kleenex. Hazme llorar todo lo que quieras. Porque cuanto más lo haces, más cerca me siento de ti Señor. Mas veo tus pasos cerca de los míos. Llevatelo todo Señor. Llévate todo lo que quieras. Nada lo hice yo. Todo es tuyo. Llevatelo! Arrancalo todo.

martes, 24 de abril de 2012

La Ignorancia

La ignorancia.



Yo estoy enamorada de las sensaciones más sublimes que al alma le fué permitido por Dios. Por eso encontré la música clásica. Por eso me refugié en los acordes de los genios de siglos pasados. 
Cuando estaba chica, escuché a Beethoven. Me enamoré. Después descubrí, que todos los seres humanos, se daban cuenta de la hermosura de su música. Y despedí a Bethoveen, desde el balcón de mi inocencia. 
Siempre que escuchaba nombrarlo, me parecía escuchar a 2 millones de personas decidir por lo mismo. Así que me causaba un malestar, y lo olvidaba. No quice conocerlo más.
Hasta que encontré una pieza, que me hizo cambiar mi juicio. El juicio con el que castigué con años de olvido a un genio que nunca me conoció, ni conocerá. Algo que desconocí de el, hoy es una razón para echarlo al cofre de mis cosas favoritas.
 Y es que, la sutileza del humano, por rechazar lo que en un principio pareció ser ilógico y detestable, nos ha hecho los más distinguidos ignorantes del Universo. Por no querer lo que parece ser por encima, vacío.
Al ir caminando, entre tantas personas, como un océano lleno de atunes, grupos que van de aquí para allá, y se cruza la mirada de aquello que rechazo en los ojos de de ese alguien que no soporto.
Como si tuviera un papel pegado en la cara, con un letrero que dice: "Odiame porque me visto de negro", "odiame porque me veo muy bonita", "odiame porque soy moreno y burdo", "odiame
El Dios Creador que sufre escondido en un altar, viendo pasar a miles de personas todos los días frente a su casa. Y todo, porque a su creación, no elije cruzar la puerta de la Iglesia, para ver que hay más adentro. O mucho peor, elije cerrar la puerta de su corazón, para no encontrarse con Dios.
Porque en un principio nos pareció burdo, el futuro de el en mi mente es burdo. 
Ignoramos a la grandeza. Ignoramos la Verdad. Ignoramos la Salvación. 
¡Ignorantes! Es el grito de los santos en las calles.
¡Ignorantes! Es el poema de las hojas de los árboles. 
Sabía que ellos hablaban. Sabía que ellos decían algo.
Ignorancia, aquella que seduce a la lengua de todos los hijos. Aquella que perturba a los inocentes, y convierte en cómplices a los agitadores. Aquella que hace que las mentiras vuelen por los cielos. Aquella que convierte en tumbas los pecebres. Aquella que divide los corazones de los príncipes de este mundo. 
La ignorancia, la llave del infierno anticipado de la humanidad.

(Lo estoy editando).