domingo, 26 de marzo de 2017

Del origen de mi estrella...

Una estrella se posó en los Hurales,
La vestían las nubes y dormía entre mares,
Fue regalo del cielo a la madrugada,
Un beso nacido de la nada.

Fuego divino que de luz verde quemaba medio día,
Hace desaparecer muerte, aparece vida...
“Sólo de noche amor mío…
Cuando en el espeso… tú ilumines”.

Un peregrino detuvo su viaje a contemplarle,
En cuanto pudo, sentado, quiso alcanzarle,
Pero era tan alta la radiante figura,
Que en seguida se dijo… -“Es necesario ganar altura”-.

Así un hombre soñó ser estrella,
Soñó saber su nombre e ir tras su lumbrera,
Entonces bajo el invierno o bajo la primavera,

Un lucero cada madrugada, se vuelve  doncella.


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