viajando a mi
hacia mi precipicio.
Hoy morí.
Y también me ahogué
camino al alma.
Sedienta contra la
en muro de mi.
Justo a la mitad
el reloj para
y anochece dentro.
Ah y aquí están las razones.
Amigas de lo que nunca es.
Enemigas de lo que es.
Indiferentes a lo que puede ser.
Barca de madera antigua,
que navega por mar de noche,
casi al filo destruída,
casi del todo consumida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario